Celada de Cea, Cistierna, Gordaliza del Pino, Joara, Sahagún, Valdavida,
Valdescapa de Cea, Vallecillo, Villaselán y Yugueros. Esta es una alineación de
diez de una propuesta número 1 en León y provincia. La Asociación Balle de
Scapa, que cumple 12 años este 2024 y que dirige con entusiasmo e iniciativa
Jesús Revilla en una labor de premio, está detrás de este milagro que como un
goteo llena de gente esta parte de la España Vaciada.
Diez pueblos y diez retablos que se convierten en reclamo concreto para realizar
una visita, concertar las guiadas que se ofrecen desde que Balle de Scapa, la
asociación que impulsa la ruta, las puso en marcha, y conocer in situ el arte
religioso del siglo XVI y la impronta que ha dejado en todos y cada uno de las
localidades. Desde Balle de Scapa, de hecho, insisten en reconocer la
aportación de entidades colaboradoras, ya que sin ellas este proyecto que lleva
recogiendo éxitos desde 2021 no podría ser posible.
De esta manera, aseguran los representantes de Balle de Scapa que «queremos
dar las gracias a Marcelino Fernández, de Promonumenta, y a la Consejería de
Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León por su colaboración en la
ruta», señala Jesús Revilla. También hace extensible estos agradecimientos al
Obispado de León.
Y en un apartado especial hay una serie de personas que son imprescindibles
en este proyecto de la Ruta de los Retablos, que recorre de Norte a Sur la
provincia ofreciendo toda la riqueza que se da en León. Ellos son los que
tienen la llave de esos diez tesoros que son los retablos.
Serían los guardianes de ese Patrimonio en cuestión en cuanto a los
retablos pero que sugiere en conjunto el valor de toda la provincia. «A los
Guardianes del Patrimonio: Ignacio Robles de Yugueros, Miguel de Cistierna,
Luisa y Lidu de Valdavida, Tere de Villaselán, Nino de Valdescapa, Pilar de
Joara, Javier de Celada, Alfonso y Leandro de la Cofradia de Jesús Nazareno de
Sahagún, Teresa y Melchor de Gordaliza, y Marisa de Vallecillo». enumera. En
definitiva, un trabajo que parte de Balle de Scapa pero que se impregna de toda
la referencia cultural para que el siglo XVI y sus retablos brillen en todo su
esplendor.
Nuestra Señora de Arbás, Gordaliza. ASOCIACIÓN CULTURAL BALLE DE SCAPA
Iglesia de San Andrés, Joara. ASOCIACIÓN CULTURAL BALLE DE SCAPA
Cofradía de Jesús Nazareno, Sahagún. A.C.B.E. ASOCIACIÓN CULTURAL BALLE DE SCAPA
Iglesia de San Julián y Santa Basilisa, Valdavida. ASOCIACIÓN CULTURAL BALLE DE SCAPA
Era un santo muy pequeño, una talla que no gustaba dentro de la iglesia y
que alguien (se dice sin confirmación documentada que un sacerdote hace muchas
décadas) tiró a un huerto que se convirtió en zarzal. Y allí permaneció durante
años por no darle valor, perdida como las ruinas de la iglesia. La imagen de
madera policromada fue enterrada varias veces al arar la finca, y cuando eso
sucedía, el madero sacro siempre volvía a mostrarse a la intemperie. También
llegó a ser usado el santo como marco delimitador de la propiedad en el pueblo.
Todo hasta que llegaron los nuevos tiempos y —ante la hipotética resistencia de
la escultura— alguien decidió que había que restaurarla, darle un nuevo uso y
dedicarle una fiesta por su tesón, durabilidad y aguantar todas sus
adversidades históricas.
Sucedía en el pueblo de Pieros, municipio de Cacabelos, donde ayer sábado
celebraron por segundo año esta nueva fiesta a San Favorín, bautizado y
conocido así popularmente por los vecinos.
Una de las principales artífices de que se vuelva a dar protagonismo a la
estatua sacra (San Favorín no existe en el santoral cristiano) y no cayese otra
vez en el olvido es Rosario Arias Cerezales, la anterior pedánea de Pieros,
quien con ayuda de la corporación saliente que presidía Junior Rodríguez, sacó
adelante la fiesta. «No quería irme de pedánea sin hacer algo por este santo y
darle una fiesta, porque tiene una historia muy curiosa de resistencia», decía
ayer Rosario, quien recibió asesoramiento de una arqueóloga local llamada Inés
Díaz, que fue concejala de Cultura de Cacabelos.
La recuperación de San Favorín —que como es tan pequeño lo sacan en
procesión los niños y que, en una ocasión, como no había niños lo procesionó
debajo del brazo un vecino del pueblo llamado Eugenio— está ligada a la
recuperación también de la iglesia de Pieros.
Era finales del pasado siglo XX. Corría el año 1996 y como la iglesia del
pueblo se hundía, un grupo de mujeres decidió llamar la atención y encerrarse
en ella en señal de protesta para que la Administración echase una mano y, con
la ayuda, evitar que el tejado se viniera abajo con los muros. Las mujeres lo
lograron, y cuentan las noticias de aquellos días de junio del siglo pasado
publicadas en Diario de León, que una colecta popular recaudó medio millón de
pesetas y la Junta puso 27 millones para el tejado, el suelo y los muros de
este recinto románico del siglo XI.
Con la iglesia arreglada (acudió el por entonces obispo Camilo Lorenzo a
inaugurarla), la talla del santo sin nombre que fue rescatado del zarzal por
vecinos, se restauró con la ayuda de los que la encontraron y de un nuevo
sacerdote. Es San Favorín, porque le piden pequeños favores.
Los niños procesionan la imagen porque es de reducidas dimensiones.ANA F. BARREDO
El coro este sábado en la fiesta junto al santo bautizado por los vecinos como San Favorín. ANA F. BARREDO
En esta finca fue lanzado desde la iglesia la talla hace muchos años y las zarzas lo sepultaron hasta que fue recuperado.ANA F. BARREDO
En 1996 mujeres del pueblo de Pieros, entre ellas una que ayer estaba en la
iglesia, se encerraron para reclamar el arreglo de la iglesia. ANA F. BARREDO
Se trata de una tradición que se remonta a
épocas neolíticas y que se conserva en la provincia de León en tres
modalidades: el árbol mayo, los mayos monigotes y los mayos vivientes. En el
municipio de Sariegos se realiza el mayo monigote y un año más, las cuatro
localidades del Ayuntamiento se preparan para ‘pinar el mayo’ el 30 de abril. A
la celebración, esta vez más participativa que nunca, se han sumado hasta los
internos en las residencias de mayores, que han colaborado en la confección de
los monigotes.
En cada localidad se hace referencia a una
tradición del pueblo, a un momento histórico o a un hecho anecdótico y
este año habrá mayos pinados en Azadinos (10.30 horas), en la calle La Puente,
a la entrada del pueblo; en Carbajal de la Legua (11.30 horas), en la Avenida
de León, cerca de la farmacia; en Pobladura del Bernesga (20.00 horas), en la
calle La Fuente, en el parque; y en Sariegos (12.30 horas), en la Plaza del
Ayuntamiento, detrás del Juzgado de Paz.
En Carbajal los ‘mayos’ homenajearán a las
personas que vendían peras y que iban a diario hasta la capital leonesa a
comercializar el ‘peruco’, un árbol muy común en el pueblo que comenzó a
desaparecer al canalizar el agua y porque muchas huertas fueron ocupadas por
urbanizaciones u otras construcciones. A las vecinas y vecinos de Carbajal de
la Legua se les llamaba de manera cariñosa ‘los pereros’ y a ellos recuerdan
estos mayos.
En Azadinos, aprovechando que allí está el
auditorio, se hará un homenaje al teatro en la localidad, simbolizando a los
dioses griegos representando la risa y el llanto. En Pobladura la Asociación la
Panzuela desvelará el mismo día el contenido de sus mayos; mientras que los monigotes
de Sariegos que ha preparado la Asociación Tierra Negra siguen el contenido
histórico de otros años, situándose esta vez en la época medieval.
La concejala responsable de Patrimonio del
Ayuntamiento de Sariegos, Mar Ordóñez, señaló: “Cada vez sean más los pueblos
que se han animado a recuperar sus ‘mayos’ a raíz de ver la buena acogida que
han tenido los nuestros. Que más pueblos de León continúen con esta tradición
tan nuestra es un refuerzo para la puesta en valor del patrimonio más nuestro
que hacemos en el Ayuntamiento de Sariegos”.
Internos en las
Internos en las residencias del municipio de Sariegos colaboran en la confección de los monigotes para ‘pinar los Mayos’
Ordóñez agradece el trabajo de las
asociaciones del municipio: “Son ellas las que han trabajado para que podamos
tener esta fiesta. Los mayos de Sariegos los hace la Asociación Tierra Negra;
los de Pobladura, la Panzuela; y un grupo de voluntarias del municipio de
Sariegos se han encargado de dar forma a los de Carbajal y Azadinos. Desde el
Ayuntamiento nos agrada ver cómo se vuelcan y agradecemos el trabajo de las
asociaciones y de las voluntarias que son guardianas de las tradiciones aquí en
el municipio. Es maravilloso ver que la gente quiere participar”.
Por su parte, el alcalde de Sariegos,
Roberto Aller Llanos, anima a los leoneses “a acercarse a disfrutar de esta
tradición”. “Estamos poniendo todo de nuestra parte para que las tradiciones no
se pierdan y en esa línea es importante darles continuidad consiguiendo que los
niños y niñas de los colegios, que estarán el martes cuando se ‘pinen los
mayos’, lo interioricen como algo que sus antepasados impulsaron y que ellos
les tocará mantener vivo en el futuro, porque todos debemos ser transmisores de
nuestra esencia leonesa”, concluyó.
PROMONUMENTA ha colaborado con Hispania Nostra, promotora y administradore de la Lista Roja del Patrimonio, para que los Pozos de Colinas (Camposagrado) sean incluidos en dicha lista.
El objetivo es otorgar la mayor difusión posible sobre la situación de abandono y riesgo de pérdida definitiva de los enigmáticos Pozos de Colinas (aún no se sabe cuál era su finalidad). También, vinculado con esta difusión, se pretende conseguir que las administraciones responsables (Junta de Castilla y León y Ayuntamiento de Carrocera) reaccionen y pongan fin a la actual situación de abandono, así como que efectúen los estudios pertinentes para averiguar su finalidad.
Incluimos a continuación el texto que figura en la ficha de motivaciones de Hispania Nostra para incluir a los Pozos en la Lista Roja:
Historia:
Su cita más antigua se halla en el Libro de la Montería, del rey Alfonso XI hacia el año 1340. En el capítulo dedicado a las cacerías en los montes de León, describe la organización de una montería en el entorno de Camposagrado: «Val Semana, è val de Cadiellas, e val de Ponja es todo un monte, è es bueno de osso en verano, è de puerco en invierno, y son las bozerías, la una por cima de la loma de val de Cabdiellas, è la otra a los poços de Colinas fasta el cillero». Para la tradición popular, los Pozos los mandó excavar el Capitán Colinas para esconder a cincuenta soldados en cada uno de ellos y atacar por sorpresa a los musulmanes en la batalla de Camposagrado, librada, según la leyenda, entre cristianos y musulmanes en época de don Pelayo, a principios de la Reconquista. La tradición habla de la aparición de Santiago a don Pelayo, indicándole lo que debería hacer para conseguir la victoria. A favor del caudillo cristiano actuó también la Virgen, cuya imagen, procedente de Toledo, le acompañaba. En el logro de la victoria fue fundamental la estratagema del capitán Colinas, y Pelayo agradeció el favor divino construyendo una ermita a la Virgen, donde depositó su imagen. Dice la tradición que el santuario y la imagen son los que hoy existen. Lógicamente, para cuantos han estudiado la finalidad de los Pozos de Colinas no es válida la leyenda de la batalla. Algunos mantienen la hipótesis de que se trata de bocas para la excavación de una conducción hidráulica subterránea, vinculada con las explotaciones auríferas romanas de la zona (Villarroquel y el Cillerón, esta segunda situada justo en el límite norte de los pozos de Colinas), Otra hipótesis para explicar el origen de los pozos de Colinas, tal vez la más verosimil, es la expuesta en 1949 por el arqueólogo César Morán, quien entiende que se trata de túmulos o enterramientos de época megalítica más tarde saqueados («Excursiones arqueológicas por tierras de León». Archivos Leoneses, 1949). Es de considerar la fiabilidad de este investigador, especializado en monumentos megalíticos y descubridor de gran número de los catalogados en Zamora y Salamanca. La hipótesis se ve reforzada por algunos hallazgos de herramientas líticas en el interior y el entorno de los pozos. De ser cierta esta hipótesis, los túmulos de Camposagrado o Pozos de Colinas deben clasificarse entre los denominados “no dolménicos de tipo cuenco”. Es de reseñar que estos pozos parecen seguir el procedimiento constructivo de los túmulos, pues en casi todos ellos se observan grandes cantos en el fondo del pozo y tierra mezclada con grava en la parte alta. También ocurre que, como en Camposagrado, los túmulos suelen agruparse en conjuntos que conforman entre sí verdaderas necrópolis. La hipótesis anterior se refuerza con la existencia de alineaciones y círculos de grandes cantos rodados, a modo de pequeños menhires y cromlechs, existentes en el lugar adyacente de Pico Labanco, descubiertos por A. Justel y arrasados por ICONA en 1970.
Descripción:
Se trata de trece amontonamientos de tierra y piedras en cuya parte superior se abre un hoyo (de ahí la denominación de pozos) que llega hasta el terreno base o, incluso, más abajo. Las dimensiones de estos amontonamientos son variables, teniendo un diámetro que oscila entre 10 y 25 metros y una altura sobre el nivel del suelo que alcanza de 2 a 4 metros. Los amontonamientos se hallan prácticamente alineados en dirección sur-norte (el primero por el sur coincide con el cordel de merinas y el último, al norte, se sitúa muy cercano al barranco del Cillerón y el número de ellos no está claramente determinado (hay algunos que por alteraciones antrópicas y naturales resultan confusos), pudiendo alcanzar dieciséis, si bien el número tradicionalmente establecido es trece. La distancia entre ellos oscila entre 50 y 70 metros.
Grado de protección legal:
Incluidos en la Carta Arqueológica provincial de LEÓN, elaborada por la Junta de Castilla y León. También incluidos como elemento a proteger en las Normas Urbanísticas del Ayto de Carrocera., salvaguardando una franja de 50 m de anchura a cada lado de los pozos. Sin embargo, no existe vigilancia ninguna por parte de las instituciones responsables, lo cual está ocasionando su pérdida definitiva. El 29 de abril de 2014, PROMONUMENTA, junto con otras asociaciones y el Ayuntamiento de CARROCERA, solicitaron a la Junta de Castilla y León su declaración como Bien de Interés Cultural, quedando sin respuesta. En abril de 2013, el Grupo Socialista de las Cortes de CyL había interpelado sobre la protección de los Pozos de Colinas;La contestación de la junta, de 12 abril de 2013, remitía a las recién aprobadas Normas Urbanísticas del Ayto de Carrocera, concluyendo que la responsabilidad de protección corresponde conjuntamente al Ayto de Carrocera y a la Consejería de Cultura de la Junta.
Estado de conservación:
Su estado de conservación es muy malo, pues gran parte del conjunto megalítico cercano ha sido arrasado para repoblaciones forestales de pinares y los Pozos de Colinas, todavía existentes, están siendo gravemente dañados por diversas plantaciones en todo su entorno y por el crecimiento de maleza (zarzas, urces, piornos, etc.) en su interior, dañando su morfología y, en ocasiones, ocultándolos.
Localidad: Benllera (Municipio de Carrocera) Localización:León, Castilla y León
El sábado 20 de abril de 2024, más de veinte voluntarios de Promonumenta acudieron nuevamente al pueblo deshabitado de Santibáñez de Montes, perteneciente al municipio de Torre del Bierzo, para continuar el trabajo iniciado en una hacendera anterior (Ver archivo de esta web en las siguientes fechas: 30/5/2022, 29/5/2022, 3/6/2022, 24//2023 y 5/4/2024), centrándose en esta ocasión en la iglesia de San Juan Evangelista y en los ocho molinos de agua que eran característicos de este lugar.
Para realizar los trabajos indicados hubo incluso que construir un puentecillo de madera para cruzar el arroyo Valdevieco y acceder a los molinos.
Al concluir la hacendera, se había limpiado la iglesia y cinco molinos, todos ellos muy deteriorados e, incluso, algunos en un estado de ruina. Quedó alguno al que no se pudo acceder en esta ocasión y que será motivo de una próxima hacendera.
En los trabajos colaboró el Ayuntamiento de Torre del Bierzo y participó el concejal de Medio Ambiente, Fernando Sánchez, junto con algunos vecinos de Montealegre.
Cono motivo de la polémica suscitada por la adecuación para carril bici todo terreno (BTT) del canal romano CN-2, que llevaba agua del Valle del Silencio has ta Las Médulas, PROMONUMENTA HA TOMADO POSICIÓN DESDE EL PRIMER MOMENTO, OPONIÉNDOSE A LO QUE CONSIDERA UN DESATINO, confundiendo totalmente el objeto de unos canales cuyos últimos kilómetros (zona de llegada a la explotación aurífera de Las Médulas) han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, hallándose el resto en tramitación como Bien de Interés Cultural (BIC), previo a que también puedan ser declarados Patrimonio Mundial.
Este llamado «desatino» desvirtuará el objeto para el que, hace dos mil años, fueron construidos los canales de Las Médulas, que no era otro que captar el agua de manantiales y neveros en las alturas de los Montes Aquilanos para conducirla hasta la explotación aurífera, declarada Patrimonio Mundial, donde sería elemento imprescindible para la demolición de las arrugias y su posterior lavado para extraer el oro diseminado entre la masa de tierra y cantos rodados.
Todos los arqueólogos consultados por PROMONUMENTA, incluido Javier Sánchez Palencia, del CSIC, considerado como máximo exponente en la investigación de Las Médulas durante los últimos cuarenta años, han manifestado su categórico rechazo a una obra extraña a la finalidad de la red hidráulica mas importante de la antigüedad y que, además, ha de suponer una pérdida de información arqueológica, tan necesaria para la obtención de datos que permitan el estudio técnico e histórico de una obra inigualable y todavía llena de interrogantes.
Tal actuación supondrá una alteración de muchos parámetros e, incluso, de la apreciación sensible de la historia del monumento, cosa que no ocurriría si en el canal se permitieran solamente marchas pedestres, que solo requieren un desbroce de la vegetación que impide el paso, lo cual ya es posible en una gran parte del recorrido tras las múltiples hacenderas efectuadas por PROMONUMENTA.
PROMONUMENTA hizo llegar su oposición escrita a las consejerías de Medio Ambiente y de Cultura y Patrimonio de la Junta de Castilla y León (ver este escrito en el archivo de esta misma web, correspondiente al 28 de marzo de 2024), recibiendo ahora contestación de la Dirección General de Patrimonio. En dicha contestación, que aquí se adjunta, la Junta se mantiene en su postura, no efectuando ningún razonamiento convincente y limitándose a llenar papel con la confirmación de que se efectuarán controles arqueológicos (según noticias de Promonumenta, el control no será permanente sino puntual a criterio del arqueólogo contratado) y con la descripción de aspectos constructivos de un tramo de canal de 24 m. que se inventará por los técnicos del proyecto y que, además, ha de suponer un parche imperdonable y un reclamo equívoco para turistas en las inmediaciones de la cueva de San Genadio, en el corazón del VALLE DEL SILENCIO.
La presentación versó sobre las excavaciones arqueológicas desarrolladas en el Castro de los Judíos (Puente Castro, León). Dicha aljama constituye uno de los yacimientos medievales más importantes del norte peninsular para el conocimiento de la minoría hebrea. Dada su innegable relevancia y el interés científico que suscita, en el año 2020 se suscribió un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de León y la Universidad de León para retomar unos trabajos arqueológicos que llevaban varios años paralizados. Así, las intervenciones que se vienen realizando anualmente desde 2021 son dirigidas por los profesores del Departamento de Historia de la ULE Raquel Martínez Peñín, Carlos Fernández Rodríguez, Mª Natividad Fuertes Prieto y Eduardo Ramil Rego y se enmarcan dentro del proyecto titulado «La minoría judía medieval en el ámbito urbano del Reino de León: análisis arqueológico y documental», que financia la Universidad de León y apoya la Concejalía de Acción y Promoción Cultural y Servicio de Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de León.
Fue muy interesante conocer que el castro estuvo habitado desde el siglo X hasta finales del XII (coincidiendo este final con la incursión de las tropas del rey Alfonso VIII de Castilla). Después, el poblado no volvió a ser habitado y los hallazgos arqueológicos muestran la pureza de costumbres, sobre todo en su alimentación, de los hebreos que lo ocuparon durante el período indicado.
Tesoros bajo cal. Decenas de iglesias de la provincia han descubierto en las últimas
décadas pinturas murales que fueron tapadas por cal o retablos. Los gustos de
la época y las epidemias explican que estos tesoros fueran ‘sepultados’.
Han permanecido ocultos bajo una ‘mortaja’ de cal o tras un retablo.
Murales que en un momento de la historia fueron ‘repudiados’ y permanecieron
escondidos durante siglos. La casualidad y las restauraciones han permitido
descubrir en los últimos años decenas de frescos en iglesias de León.
La denuncia de un vecino evitó en 2003 el derribo de la vieja iglesia de
Cebrones del Río. Fue una intervención fue providencial. Unas valiosas pinturas
góticas se libraron de la piqueta, porque la Junta paralizó de inmediato la
demolición del edificio, por entonces ya reducido en su mayor parte a
escombros. La cabecera del templo pertenecía a una primitiva iglesia del siglo
XV, donde, precisamente, se encontraban los frescos, ocultos durante siglos
detrás del retablo mayor.
Un desconchón sacó a la luz un demonio rojo y la palabra ‘Hermógenes’ en la
iglesia de Chana de Somoza. También la basílica de San Isidoro encubría, bajo
una capa de mugre, vestigios de pinturas que fueron rescatadas durante los
trabajos de limpieza de muros y paramentos. En estas obras, en el verano del
2008, afloraron numerosas inscripciones y pinturas murales inéditas. Ese mismo
año en Pandorado descubrieron unos frescos del siglo XVII, que habían
permanecido camuflados tras el gran retablo barroco que ocupa la cabecera de la
iglesia y que había sido desmontado para su rehabilitación.
El año 2008 resultó mágico, pues también las pinturas barrocas de la
iglesia de Nuestra Señora del Mercado, salían de las tinieblas. A lo largo de
los años habían sufrido retoques, repintes y el inexorable desgaste del paso
del tiempo. Los murales, que se encontraban en algunas zonas muy estropeados,
decoran con gran riqueza de colorido el camarín, lugar que se construyó, tras
la demolición de un antiguo ábside, para que los fieles accediesen al templo.
Murales del siglo X
La joya mozárabe de Santiago de Peñalba guardaba bajo siete capas de cal
una alhaja: las pinturas murales de época califal (siglo X). Estas
excepcionales pinturas, rescatadas en el 2002 y que ocupan 441 metros
cuadrados, se hicieron una vez concluida la construcción de la iglesia, entre
los años 936 y 940.
La humilde iglesia de San Salvador, en Velilla de los Oteros, escondía tras
el coro restos de pinturas murales así como una inscripción en la que se lee:
«Este lugar sagrado es la casa de Dios y la entrada del cielo». En el 2005 la
Junta destinaba 62.000 euros para recuperar los murales descubiertos en la
iglesia de Villanueva de Valdueza (Ponferrada), ocultas bajo varias capas de
enlucidos y encalados. La restauración llevada a cabo en la capilla del Santo
Cristo, anexa a la iglesia de San Martín, en pleno Barrio Húmedo, y propiedad
de la Cofradía de las Ánimas, sacó a la luz un tesoro. Fue al desmontar el
retablo barroco para su restauración cuando tuvo lugar el descubrimiento.
Aparecieron cuatro tablas bajo las pinturas en lienzo que, con semejantes
dimensiones y temas, debieron preceder a éstas y fueron sustituidas a causa de
su deterioro.
La restauración de la iglesia de Villacintor en 1995 permitió localizar
unas pinturas del año 1556, obra del artista Francisco Fernández. La
restauración en 1992 del retablo de San Martín, templo venerado por los vecinos
de Salas y Lombillo, sacó a la luz un mural del siglo XIII y unas tablas de
estilo hispano-flamenco del XV, tapadas por el retablo. También un retablo
escondía unos frescos del siglo XIV y reminiscencias bizantinas en la iglesia
de Gordaliza el Pino.
El santuario de la Virgen de la Manzaneda, próximo a Manzaneda de Torío,
preservaba un secreto hasta 1973, cuando bajo el encalado aparecían unos
murales del XVIII, que representan una bacanal diabólica.
Ha sido un error imperdonable, pero la hacendera de Promonumenta en la ermita de la Asunción en Azares del Páramo había quedado sin reseña.
Fue el sábado, 16 de marzo, cuando un grupo de 15 socios de Promonumenta se dieron cita en Azares del Páramo para proseguir el trabajo iniciado en otra hacendera anterior de la que ya habíamos dado reseña (ver archivo 11 septiembre 2022 y 10 febrero 2022). En esta ocasión no se trató de un desbroce, sino que el edificio, que ya carece de cubierta, fue liberado del escombro acumulado en su interior, en gran parte por la caída de la cubierta, rebajando la cota del pavimento a su nivel original (ver fotos)